TRADICIÓN E INNOVACIÓN EN LA ARQUITECTURA FENICIA DEL SIGLO VI A.C.
EL MONUMENTO DE POZO MORO
https://doi.org/10.34780/5ka1-dfhe
Abstract
Análisis del monumento de Pozo Moro y de la arquitectura funeraria fenicia de la segunda mitad del siglo VI a.C. Los monumentos funerarios fenicios eran el nefesh o representación visible del numen del difunto, un rey divinizado o un dinasta heroizado, tradición que prosigue en la arquitectura helenística y romana como nueva forma de Machtkunst.
La arquitectura fenicia del siglo VI a.C. aportó innovaciones técnicas, como la metrología y el trazado geométrico, el empleo de piedra local fácil de trabajar y otros avances que influyeron en la arquitectura griega arcaica y pasaron a la arquitectura clásica, difundidos por equipos de canteros-escultores itinerantes dirigidos por arquitectos especializados que difundieron los conocimientos arquitectónicos del Oriente por las culturas urbanas del Mediterráneo.
La arquitectura fenicia funeraria del siglo VI a.C. asimiló elementos tomados de diversas tradiciones constructivas de Oriente y de la Grecia arcaica, que reflejan un carácter ecléctico, adaptado a nuevas costumbres y usos sociales. De Egipto procedía la moldura de gola con baquetón, las molduras sogueadas, las falsas puertas y la cubierta piramidal a modo de pyramidion y, probablemente, la cámara funeraria visible sobre el suelo que innovaba la tradición fenicia de la tumba hipogea. Del área sirio-hitita son los sillares de esquina en forma de león de carácter apotropaico y quizás el concepto de nefesh del monumento como símbolo que sustituye a las estatuas reales sirio-hititas del rey difunto divinizado, aunque este elemento también recoge la tradición de los betilos de la Edad del Bronce. El friso corrido tiene precedentes fenicios, como el sarcófago de Ahiram de Biblos, y también de tradición sirio-fenicia son los dentículos, mientras que de Grecia procederían la sima convexa y el basamento escalonado a modo de krepís como símbolo de sacralidad, inspirado en los templos arcaicos griegos.
Todos estos cambios muestran la complejidad y el eclecticismo de la innovadora arquitectura funeraria fenicia del siglo VI a.C., caracterizada por asimilar elementos arquitectónicos de las principales tradiciones constructivas de Oriente y de la Grecia arcaica. La difusión de estos elementos de carácter simbólico, frente a la búsqueda de la estética en la arquitectura griega que acabó por imponerse, contribuyó decisivamente al desarrollo de la arquitectura orientalizante de las principales culturas mediterráneas.