Krone und Kreuz. König Svinthilas. Westgotische Hofkunst und ‘plateinlaying’ im 6. und 7. Jahrhundert
https://doi.org/10.34780/c2n3-d358
Resumen
Los dos trabajos de orfebrería donados por Suíntila se contaban entre los más espléndidos trabajos de orfebrería tempranomedieval de la Península Ibérica hasta que fueron robados en 1921 y son considerados como obras de arte de la corte visigoda. Ambas piezas fueron encontradas en Guarrazar, junto con otras coronas y cruces, no obstante, apenas son mencionadas en las más recientes investigaciones sobre este hallazgo (Ripoll 2000; Perea 2001). Su aspecto y técnicas ornamentales pueden ser suficientemente definidos sobre la base de los dibujos y las descripciones publicados por J. A. de los Ríos y por J. de la Rada y Delgado, así como también gracias a las fotografías tomadas posteriormente. Éste es también el caso de la cruz colgante, cuya correspondencia con la corona, sin embargo, no puede ser demostrada con certeza.
La corona pertenece a las piezas con forma de aro, compuesta por tres zonas horizontales con aplicación de piedras preciosas; representa un tipo de corona conocido hasta la Alta Edad Media. El aro de la corona está ceñido por una faja central de rosetas trabajadas utilizando aplicaciones de granata con la técnica de plate-inlaying y presenta un contorno de engastes en forma de cuenquecillas con zafiros y perlas. Las mismas técnicas ornamentales y piedras aparecen también en la cruz colgante. El plate-inlaying se conoce en la Península Ibérica ya a través de piezas de finales del siglo V y del siglo VI, entre otras, en hebillas con una gran guarnición rectangular y en broches con guarnición triangular del tipo Saint-Martin-de-Fontenay/Castiltierra. Pero los rasgos específicos del plateinlaying en la corona y la cruz encuentran sus analogías más próximas en trabajos bizantinos de finales del siglo VI y del siglo VII.
La cruz se cuenta entre las cruces floridas (crux florida), en las cuales los brazos con sus hojas de palma sobresalientes probablemente representen pequeños árboles de la vida. Una similar decoración de zarcillos compuesta con simetría centralizada se observa en la parte posterior de la pequeña cruzrelicario del tesoro de la catedral de Monza. Además, también merecen atención los elementos decorativos trabajados con calados, en la suspensión de la corona, hechos con aplicaciones de punzón en el estilo de la decoración en forma de coma, que también son conocidos a través de la suspensión de la corona de Recesvinto. Por lo demás, coincidencias con la corona de Recesvinto se constatan en la utilización de letras en esmalte alveolado y de clavillos colgantes con engaste en forma de cuenquecillas y zafiros con forma de gotas.
Finalmente se comenta el lugar que ocupan la corona y la cruz en el conjunto de las obras del arte de la corte visigoda. El análisis de las técnicas decorativas y de la ornamentación demuestra que ambas piezas, la corona y la cruz, corresponden plenamente al trabajo de artífices mediterráneos de los siglos VI y VII. Sin embargo, tanto el plate-inlaying como también la ornamentación en forma de coma apuntan directamente a una influencia bizantina, que queda en evidencia en la fabricación de la corona y la cruz. No es posible verificar la presencia de elementos visigodo-germánicos o hispano-románicos, tal como han sido mencionados ocasionalmente en la bibliografía más
antigua.
De acuerdo con esto, se describe como orfebrería áulica visigoda una única tradición de talleres, con raíces en la actividad artística mediterránea, que caracteriza los trabajos de los orfebres de la corte toledana. A continuación, el autor dedica un excurso a la historia del plate-inlaying, en el cual define la técnica y expone su origen y difusión desde el siglo II al VI. De acuerdo con una definición de Dalton, el término plate-inlaying designa trabajos en metal con aplicaciones de piedras en alvéolos recortados. Los más antiguos ejemplos de esta técnica se encuentran en el ámbito del Imperio persa y en Georgia durante el siglo I a.C. A finales del siglo IV y en el siglo V, la técnica pasó al espacio del Mar Negro y al Mediterráneo. Contrariamente a los puntos de vista expuestos hasta la fecha, de que el plate-inlaying apenas se difundió más allá del año 500, el autor ha podido demostrar la existencia de plate-inlaying en el siglo VI, en accesorios de prendas de vestir y en utensilios, tanto en el reino merovingio como en el visigodo.
Palabras clave:
lala