Früher neolithischer Ackerbau in Zentralspanien sowie Pflanzenreste aus einem neolithischen Grabhügel aus Ambrona (Provinz Soria)

Resumen

Las excavaciones en los poblados del Neolítico antiguo de La Lámpara y La Revilla del Campo, en la Meseta Norte (España central), han proporcionado indicios de una agricultura antigua en el último tercio del VI milenio a. C. Los trigos de tipo espelta, Triticum monococcum y Triticum dicoccum, se atestiguan no sólo como restos de plantas carbonizadas, sino también como impresiones en cerámica gruesa y en restos de revoco o adobes de cabaña. En cuanto a otras plantas cultivadas, se han hallado pequeños restos carbonizados de cebada (Hordeum vulgare), amapola (Papaver somniferum/setigerum) y lino (Linum usitatissimum). La maleza propia de los campos cultivados que ha podido identificarse entre los otros hallazgos, en parte son un indicio de la escasa fertilidad de los suelos. Otros restos de plantas salvajes provienen de matorral bajo, que pudo ser utilizado como pasto. La comparación del espectro de las plantas cultivadas en Ambrona con otros asentamientos arqueológicos del interior de la Península Ibérica, así como de la vertiente mediterránea, muestra claras diferencias, que podrían deberse a las condiciones locales o también a posibles contactos con territorios lejanos. Por medio de la arqueobotánica se han analizado tanto las muestras de sedimentos como los estratos minerales del túmulo de La Peña de la Abuela. Los enterramientos diacrónico-colectivos son del primer tercio del IV milenio a. C. Como ofrendas se pudo haber utilizado las partes verdes de plantas como pinos, enebros y robles o encinas, pero no las plantas cultivadas. El desarrollo de las bellotas indica actividad a comienzos del verano. El mimbre obtenido del sauce fue utilizado para amortajar o envolver los cadáveres.