El Argar (Antas, Almería)
https://doi.org/10.34780/6z34-z6f4
Resumen
El asentamiento de El Argar ha dado nombre a la cultura más representativa de la Edad
del Bronce de la Península Ibérica. Desde las excavaciones de los hermanos Siret en los
años ochenta del siglo XIX, cuando fueron descubiertas casi 1.000 tumbas, no se volvió a
intervenir, hasta que en 1991 el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid llevó a cabo una
excavación puntual para hacer un seguimiento de los llamativos resultados obtenidos con una
prospección geofísica.
En el marco de un permiso de excavación limitado a la realización de un sondeo, se
hicieron tres cortes en la meseta de El Argar. Una construcción en piedra de época árabe
(ss. VIII–X d. C.), numerosas escorias de hierro y el hallazgo de una lupia caracterizan un
periodo de ocupación medieval muy importante hasta ahora desconocido y dejan constancia
de las actividades metalúrgicas de los habitantes árabes de El Argar.
La excavación, determinada por una prospeción geofísica, se orientó hacia aquellos emplazamientos
con posibles talleres metalúrgicos de la Edad del Bronce y que finalmente resultaron
ser de época islámica, lo que limitó claramente los resultados sobre las cuestiones relacionadas
con la estructura y el desarrollo urbano de El Argar en la Edad del Bronce. Sin embargo, las
sucesivas capas de estratos de cerca de 1 m de potencia estrafigráfica, del periodo de ocupación
de la Edad del Bronce, que se encontraron en los tres cortes y que, contra todo pronóstico,
conservaron una buena secuencia de la ocupación argárica, justifican esta intervención puntual
y ofrecen perspectivas de éxito para otras posibles excavaciones en El Argar.
La cerámica hallada, en conjunto, se corresponde con la del poblado coetáneo de Fuente
Álamo (Cuevas del Almanzora, Almería) y con la de las tumbas de El Argar en cuanto a
la combinación de cerámica gruesa y fina. La mayoría de la cerámica no tiene decoración,
sin embargo llaman la atención ciertos fragmentos decorados con una cenefa de triángulos
invertidos. Las formas cerámicas 5, 6 y 7 que cronológicamente se diferencian con claridad,
aparecen juntas en los estratos de El Argar, tan abundantes en hallazgos. Una composición
similar se observa también en el Horizonte III de Fuente Álamo, que correspondería a la
fase de El Argar-B1.
Posiblemente los estratos de menor potencia de El Argar representen solo una pequeña
parte de la historia de la ocupación del poblado, cuya duración fue evidentemente mucho más
prolonga. Algunos fragmentos de cerámica pertenecientes a una fase argárica más reciente,
se encontraban en estratos superiores, incluso en los de época árabe, si bien en una posición
secundaria.
Aunque los restos faunísticos hallados en el área del sondeo no son muy numerosos –
aspecto que podría indicar un tratamiento más avanzado y deferencial con los desechos alimentarios
– su estudio ha aportado datos de interés. La variedad de especies y su representatividad,
la edad de sacrifio de los animales, su empleo en diversas tareas, en general presenta
similitudes a las cabañas de otros poblados de la cultura de El Argar, sin embargo se perfilan
peculiaridades que afectan tanto a la caza como a la ganadería. Un hoyo profundo, en cuyo
fondo se había depositado recipientes cerámicas y sobre ellos partes del esqueleto de un lechón
y de un cabrito, podría ser indicio de una particular forma de proceder, y tipo, con debidas
precauciones podría corresponderse con un depósito estructurado vinculado con la esfera
simbolica, que en las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora en el ámbito de la cultura de
El Argar apenas se ha considerado.
El hallazgo de una serie de huesos de animales y algunas emiralvas de moluscos marinos
de El Argar corresponden a la categoría de industria ósea, es decir a piezas manipuladas intencionaldamente,
aunque su escas número no es suficiente para sacar conclusiones sobre las
actividades artesanales llevadas a cabo en el área del poblado de la Edad del Bronce.
En cuanto a una confirmación sobre la cronología relativa de los contextos de la Edad
del Bronce, ésta nos la proporcionan las cuatro dataciones recientes de C-14 de los huesos
de animales del corte 1 y de la fosa en el corte 3, el contexto más antiguo encontrado en la
excavación.
Palabras clave:
El Agrar, Edad del Bronce, poblado, fosa cultual, arqueozoología, ecología, cerámica, metalurgia, Época islámica, C-14