Una propuesta de interpretación de la llamada basílica exterior de Cabeza de Griego
https://doi.org/10.34780/mm.v54i0.1013
Resumen
Desde su descubrimiento allá por los últimos años del siglo XVIII, la llamada ›basílica exterior‹ de Cabeza de Griego ha sido uno de los edificios emblemáticos de la arquitectura de transición entre las fórmulas artísticas paleocristianas y visigodas. Considerada un raro ejemplo de iglesia de planta basilical, la construcción segobricense ha llamado la atención de numerosos especialistas debido a sus extraordinarias dimensiones, su señalado ábside y su transepto anormalmente alargado. A pesar de estas características únicas en la arquitectura peninsular del momento, prácticamente existe unanimidad entre los investigadores a la hora de considerar este conjunto como un edificio destinado a la práctica eucarística.
El presente artículo ofrece, sin embargo, una interpretación alternativa del conjunto, desechando
que pueda tratarse de una auténtica basílica y sugiriendo para el mismo una finalidad
funeraria como panteón episcopal con atrio exterior descubierto. Dicho monumento surgiría
a partir de un primitivo martyrium o memoria martirial de planta octogonal, probablemente
erigido como enterramiento privilegiado de dos importantes personajes de la comunidad, al
que posteriormente se le habrían añadido diversas estancias que habrían servido como cámaras
funerarias destinadas a la jerarquía episcopal segobricense, tal como se deduce de la amplia
colección epigráfica hallada en las excavaciones del conjunto.
El primitivo mausoleo octogonal parece haber estado vinculado al culto de dos importantes
personalidades de la comunidad, quizá dos mártires o dos fundadores; culto que sería
monopolizado por el episcopado segobricense, que lo convertiría en referencia simbólica de
la comunidad. Como tal, el conjunto serviría de centro de atracción de las sepulturas de los
fieles cristianos del lugar, dando origen así a la necrópolis anexa excavada por Almagro Basch
en la década de los setenta.