Rötel im El Argar-zeitlichen Bestattungsritual von Fuente Álamo

Resumen

En numerosos yacimientos prehistóricos se observa ocasionalmente el uso de pigmentos rojos en los rituales funerarios tal y como ya fue documentado en su día por los hermanos Siret en algunas tumbas de El Argar, El Oficio y Fuente Álamo. Durante las excavaciones realizadas por el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid se pudo confirmar el uso de estos pigmentos en al menos siete tumbas para Fuente Álamo. Los análisis han detectado el empleo, tanto de ocres rojos como también de cinabrio (HgS) en diferentes formas de aplicación, desde su aparición en el lecho funerario a otras que apuntan al empleo de prendas de vestir teñidas – mortajas, faldas o tocados – que una vez descompuestos, han impregnado de rojo diferentes porciones esqueléticas. Se presta además especial atención a la coloración de partes de la cabeza, que pudieron haber sido impregnadas con estos pigmentos en una alusión simbólica a la vuelta a la vida para el tránsito al ›más allá‹ además de otras alusiones de carácter cultual con el empleo de tocados diademados. Con tan solo una presencia testimonial del empleo de pigmentos rojos en aproximadamente un 7 % respecto al total de las tumbas documentadas, éstas corresponden cronológicamente a las fases iniciales y plenas de la Edad del Bronce, estando ausente en las fases finales del Argar. También se advierte que los individuos en cuyos rituales funerarios se ha incluido alguna prenda y/o otros tramientos del cuerpo con estos pigmentos representan, tanto por las características arquitectónicas de la propia tumba, como por los ajuares que les acompañan, a un reducido colectivo de personas con un estatus social relevante y en el que además se confirma su empleo mayoritario en inhumaciones del género femenino.