El Instituto Arqueológico Alemán de Madrid y la investigación sobre las denominadas necrópolis visigodas

Abordaremos este estudio a partir de tres bloques que
siguen un criterio cronológico. En primer lugar, la relación
entre la arqueología española y la alemana con anterioridad
a la creación del IAA de Madrid (1954), en lo
referente al estudio del mundo funerario, un período
profundamente marcado por la interpretación en clave
étnica de los individuos inhumados y de los materiales a
ellos asociados en consonancia con las corrientes pangermanistas
impulsadas por el nacionalsocialismo, cuyo
máximo exponente en España sería el arqueólogo burgalés
Julio Martínez Santa-Olalla. En segundo lugar, tras la
creación del IAA de Madrid y prácticamente durante
toda la segunda mitad del siglo XX, la puesta en práctica
de una metodología, gestada en el marco de la Escuela
Alemana, para el estudio de los materiales hallados en
contexto funerario a partir de su división en niveles crono-
tipológicos, que será sistemáticamente aplicada a los
conjuntos funerarios de época visigoda en la península
ibérica, y particularmente a partir de la publicación de la
necrópolis del Carpio del Tajo (Toledo) por parte de Gisella
Ripoll. En tercer lugar, y como consecuencia de la
recepción de las nuevas corrientes teóricas en arqueología
en España, los cambios en la interpretación (aún
manteniendo el análisis crono-tipológico de los materiales)
de las antaño conocidas como ‹necrópolis visigodas›,
a través de la superación de la visión étnica por parte de
los arqueólogos alemanes y españoles consagrados al estudio
del mundo funerario hispano tardo-antiguo.